Sexercize, el nuevo deporte :Gracias por esto, Kylie Minogue

Kylie Minogue ha lanzado nuevo vídeo y, sorprendentemente, ¡no es como los de siempre! Puede que incluso, esta vez de verdad, triunfe en América.
Si seguimos la trayectoria de los últimos clips de la australiana, lo que podíamos esperar era gente desnuda, presumiblemente varones musculazos, brillando (que no sudando) y abrazándose apasionadamente sin razón aparente, porque no es necesaria justificación alguna para que dos cuerpos en cueros se fundan en uno. Quiero decir, hay gente que los regala por la calle gratuitamente (los abrazos, no los cuerpos desnudos), es algo común. Ah, y de paso, claro, está la musiquita de Kylie puesta de fondo, que casi se me olvida.
El sexo vende, eso lo sabemos todos, sobre todo por esos carteles universitarios con la palabra en mayúsculas aunque, en realidad, la letra pequeña te chive que lo que están haciendo es convocarte a una ponencia sobre la situación socipolítica de algún país de la antigua Unión Soviética. ¡Malditos! Bueno, estábamos con el sexo. Kylie sabe los millones de visionados que genera el placer de los instintos, y si a esto le unimos que su nuevo single se titula ‘Sexercize’, podemos aventurarnos a asegurar que había cientos de miles de personas pulsando F5 en el teclado para ser los primeros en ver rebozarse (a golpe de pelvis) a la cantante con algún odioso maromo.

Apenas 2:57 minutos es lo que dura el corto que comienza con un Parental Advisory Explicit Content que nos hace perder dos segundos de placer visual. Esto se pone interesante. Tras el aviso, cuatro mujeres y Kylie embutidas en sendos bodies blancos haciendo ejercicios gimnásticos despreocupados que no son precisamente los que solemos ver en nuestro gimnasio. Pese a ello, las muchachas pretenden hacernos creer que es lo más normal del mundo.
Casi tres minutos en los que esta pequeña artista con cintura de avispa y carnes maduras (como una versión reducida y actualizada de la Cindy Crawford de los vídeos de aerobic) provoca sudores fríos de los que recorren el cuerpo mientras completa su rutina deportiva. Las chicas (sin ningún acecho masculino a la vista) casi se tocan, pero no lo hacen, estiran para no contracturarse, calientan, practican contorsionismo, sudan, se les transparenta la ropa, botan sus caderas en una pelota e inducen al colapso. Ah, y luego a la sauna, a eliminar toxinas. Y sí, es lo que todos os imagináis.

El efecto es como el del reciente ‘Partition’, de Beyoncé, pero sin la necesidad de excesivos elementos fetichistas o carne mostrada de más para excitar al personal. Una sencillez fácil de abordar en la que las únicas armas empleadas son unos tacones, un body, un ambiente común (un gimnasio), una actividad habitual (el ejercicio) y la estimable carga sexual que ha sido capaz de extraer Minogue desde sus apenas 152 centímetros de altura.
Sólo nos queda decir: Gracias, Will Davidson, por dirigir esta maravilla. Volvamos a verla.(fuente revistagq.com)