Esta colección de éxitos, la más completa de su
trayectoria, salió el 4 de junio, pero es hasta ahora que hace su
ingreso oficial en el mercado costarricense, según su disquera EMI
Music.
La publicación de este álbum forma parte de la celebración bautizada como K25, con la cual la australiana festeja, durante todo este año, un cuarto de siglo dedicado a la música.
Fue en 1987 cuando una jovencita de 19 años con el pelo rubio rizado, un look sencillo y una delgada figura salió de Australia con la misión de poner el mundo a bailar con sus contagiosas canciones.
Ya en su tierra natal era una conocida actriz, gracias a su papel de Charlene Mitchell en la telenovela Neighbours,
que la llevó a ganar varios premios, incluido el de estrella favorita
de la televisión. Esto la convirtió en uno de los rostros más conocidos
de la pantalla chica australiana.
Sin embargo, su
futuro profesional iría por otros rumbos. Pese a que desde pequeña
intentó triunfar en la música, fue gracias a la actuación que obtendría
su gran oportunidad.
Como parte de una presentación del elenco de Neighbours,
Kylie interpretó dos temas y al público le encantó. De inmediato, le
ofrecieron un contrato musical. Y eso era solo el principio.
Uno de los temas que cantó durante esa presentación fue The Loco-Motion,
original de 1962 en la voz de Little Eva, y el cual se convirtió en su
sencillo debut. Con esa canción, estuvo siete semanas al tope de las
listas de popularidad en su país y se convirtió en el sencillo más vendido de esa década, según datos de Sydney Morning Herald.
La potencia de este pegajoso sencillo no se detuvo ahí,
ya que fue lanzado al mercado internacional al año siguiente y el éxito
también fue arrollador, alcanzando los primeros lugares en países como
el Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.
En
medio del éxito, la naciente estrella se vio en medio de una encrucijada
y obligada a tomar una decisión: televisión o música. No lo dudó mucho y
dejó atrás el show televisivo para mudarse a Inglaterra y tratar de hacer realidad su sueño en el mundo de la música.
Su segundo sencillo , I Should Be So Lucky,
tenía la tarea de demostrar que su éxito no era producto de la
casualidad y lo logró: llegó al primer lugar en países como el Reino
Unido, Alemania, Irlanda y, por supuesto, Australia. El sueño seguía
tomando forma.
El disco de donde salieron ambos
temas también se convirtió en un éxito de ventas. A la fecha, ha vendido
más de cinco millones de ejemplares alrededor del mundo, según su sitio oficial.
Lo
hizo de la mano de los reconocidos productores Stock, Aitken &
Waterman, quienes escribieron todas las canciones de su álbum debut, con
la excepción de The Loco-Motion. Ellos eran conocidos por crear éxitos para artistas como Bananarama y Rick Astley, entre otros.
Durante
la siguiente década, la rubia estrella vivió uno de los momentos
definitorios en su carrera. Por un lado, sus sencillos dejaron de llegar
hasta lo más alto de las listas, incluso, en Estados Unidos, la mayoría
pasaron inadvertidos. Pero, también buscó el control creativo de su
músico, llegando a escribir todos los temas de su disco Impossible Princess (1997).
Un renacer.
Con la llegada del nuevo siglo, Kylie Minogue regresó a sus raíces
bailables y también a los primeros lugares. En esta época destaca Can't Get You Out of My Head (2001), que se convirtió en uno de los temas más grandes de toda su carrera.
Con una imagen más sensual y una seguidilla de hits como Love at First Sight, Come into My World y I Believe in You, Minogue reclamó su lugar dentro de la realeza del pop.
Para
el 2005, un inesperado anuncio causó angustia entre sus seguidores, la
artista luchaba con el cáncer de mama y debió someterse a un intenso
tratamiento para lograr vencerlo.
Menos de un año
después y con su cabellera corta, la vocalista pudo compartir su
alegría: estaba libre de cáncer y así se ha mantenido hasta el día de
hoy.
La experiencia le sirvió para convertirse en una
activista contra esta enfermedad, así como promover el autoexamen de
mamas y recaudar fondos para distintas organizaciones de beneficencia.
Actualmente, promociona el sencillo Timebomb, que originalmente iba a ser incluido en esta colección de éxitos, pero que, al final, quedó por fuera.
A
la fecha, la vocalista ha publicado 11 discos de estudio, dos discos en
vivo, ocho DVD de sus giras, ha lanzado más de 50 sencillos y ha
coleccionado certificaciones de platino alrededor del mundo.
Su
recorrido también ha estado bañado en gloria, ya que ha ganado casi
todos los premios que uno se pueda imaginar, desde el Grammy, el Brit,
MTV, el ARIA australiano, World Music Awards y más.
La
Academia de la Grabación Australiana la incluyó el año pasado en el
Salón de la Fama y fue nombrada como la artista más sonada en las radios
inglesas durante los últimos 20 años. Su estrella está lejos de
apagarse.(fuente la nacion.com)
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