martes, 20 de febrero de 2018

entrevista completa de Kylie en The sunday Times

Como niño en los años ochenta, crecí viendo a Kylie Minogue interpretando el papel de la mecánica de coches Charlene Robinson en la serie Neighbours . Tenía un póster de ella y de su co-protagonista Jason Donovan en la pared de mi dormitorio y deseaba fervientemente que los dos estuvieran enamorados en la vida real (más tarde, resultó que fue así). Mi mejor amiga, Susan, me mostró su primer álbum — llamado simplemente Kylie — y lo escuchamos en los largos viajes en coche, obligando a nuestros padres a rebobinar la cinta de cassete una y otra vez. A medida que yo crecía, Minogue también maduró como artista. A lo largo de tres décadas, ha lanzado 13 álbumes y vendido más de 80 millones de discos. Durante este camino, se ha ido reinventando constantemente: gatita Sexy, Showgirl, princesa del electro-pop dance y miembro honorario británico después de mudarse a Knightsbridge, Londres, en 2011. Su nuevo álbum, Golden, muestra a Minogue en su nueva encarnación como chica de la música Country. Fue escrito parcialmente en Nashville, y las canciones tienen un toque optimista, que asegura que se metan en tu cabeza y permanezcan allí, implacablemente pegadizas, para el resto del día. El vídeo del primer single, “Dancing”, incluye baile tipo country de Minogue con diamantes de imitación y botas de vaquero.

A diferencia de Madonna, cuyas reencarnaciones han sido muy dramáticas, Minogue nunca ha parecido frágil o distante. Si la fama consiste en dos círculos solapados, uno que denota celebridad y el otro accesibilidad, Minogue es una de esas bestias raras que ocupa un punto perfecto en el centro del diagrama de Venn. Sentimos que la conocemos porque hemos crecido a su lado. Cuando Minogue aparece en el vestíbulo del Hotel Ritz, donde nos encontramos, ella está casi exactamente igual que en el cartel en la pared de mi dormitorio de hace 30 años: sonriente, ojos expresivos y pómulos de ardillita. Ella tiene 49 años, acercándose a los 50 en mayo, pero el único signo de la edad son algunas patas de gallo en sus ojos. En persona, ella es pequeña y ágil como un galgo glamouroso, lleva una camiseta blanca, botas de piel de serpiente doradas y una falda ajustada brillante. Se parece a algo que encontrarías encima de un árbol de Navidad. "¡Significan mucho para mí!", gritó cuando le comenté mis anécdotas sobre ella misma. "Me encanta escuchar estas historias. Me alucinan. Si no me lo hubieras dicho, no lo hubiera adivinado". Dice que una de las cosas que más le gusta de estar en el escenario es esa sensación de conexión íntima. "A nivel cósmico, me encanta. La gente ha comprado las entradas, han escuchado las canciones. O han contratado niñeras o han ido a la peluquería, son todas las cosas que no sé de ellos las que llenan mi corazón". Sus fans son claramente importantes para ella. Hay una canción en el nuevo álbum, “Sincerely Yours”, que se dedica a ellos (estribillo: "incluso cuando duele/no hay nada en el mundo que no haría por ti") y ahí se observa el sentido de lealtad que ella tiene. Sus fans la han visto pasar por muchas cosas a lo largo de los años, incluso por su última ruptura con su prometido de 29 años, el actor Joshua Sasse, en febrero del año pasado en medio de rumores de infidelidad.

La pareja se conoció en 2015, en el rodaje de la serie americana Galavant, y el final de su relación fue extremadamente cruel porque Minogue, que suele ser reticente al hablar sobre su vida privada, había estado profesando su devoción con entusiasmo explícito. Ella se refirió a Sasse como "mi amor" y dijo que sería "increíble" crear una familia con él. Rompió con lo convencional y le permitió a Sasse elegir una grabación como sorpresa (era de él leyendo un poema erótico escrito por su padre, Dominic). Hoy, Minogue dice cándidamente que estaba "rota" al final de la relación. Se fue a Tailandia con dos amigas para recuperarse. "Sólo quería parar", dice. "Sabía que necesitaba curar mi... Mi sistema físico estaba comprometido. Creo que se llama crisis nerviosa”. Ella me demuestra lo que quiere decir, y empieza a temblar y a encorvarse. "Sólo pensé, no, no, no, no". Tailandia fue una oportunidad para "recuperarme, fortalecerme y ponerme en marcha". Pasó días en la playa, hablando con sus amigas o eligiendo no decir nada, y al final de la estancia se sintió "absolutamente tranquila". ¿Cuánto tiempo estuviste allí? "Seis días". Pensé que iba a decir seis meses. "¡Oh, Dios, no! Seis días son muchos. Creo que reaccioné muy rápido. Puedo disgustarme bastante rápido, pero no estoy así mucho tiempo. Soy demasiado práctica”. Comenta que una parte de ella estaba comprometida con Sasse y después de una evolución convencional hacia el matrimonio (aunque con una brecha de edad de casi 20 años entre ellos) esto era lo correcto. "Seguí todos los pasos que la gente suele seguir", dice. " Y no era el matrimonio correcto. Nunca he sido esa mujer, esa chica que sueña con caminar hacia el altar. Te quitas el polvo y pasas por ese período de: Nunca más. No lo vuelvo a repetir”. No obstante, Minogue no es más que una romántica incurable. Sus relaciones amorosas con hombres atractivos y guapos son apasionadas y siempre suelen durar por lo menos dos años, con detalles incesantes en la prensa de cotilleos, desde la estrella de rock Michael Hutchence al actor francés Olivier Martinez y al modelo español Andrés Velencoso.

"Me encanta el romance y me gusta sentirme enamorada o enamorarme", admite. Ahora que el shock por la ruptura con Sasse se ha difuminado, Minogue dice que su monólogo interno acerca de encontrar el amor de nuevo es a la vez optimista y perspicaz: "Probablemente lo haré. ¿Qué va a pasar? ¿Funcionará? Probablemente no funcione. Podría funcionar. Voy a darle una oportunidad”. Sonríe. “¡Todas estas preguntas! No creo que realmente importe la edad que tienes [después de una ruptura], pero a mi edad te planteas… ¿y ahora qué? Aunque no estoy a disgusto en este momento, estoy disfrutando de ser... ¿Cómo puedo decirlo? Me siento plena conmigo misma.” Es interesante que, durante todo este tiempo, Minogue no haya mencionado a Sasse por su nombre. "Realmente no quiero hablar mucho de ello porque no creo que sea justo para él". Después añade, "esta historia es agua pasada", y te haces una idea de su fortaleza: un destello de acero se vislumbra debajo de su aspecto tan dulce. "¿Cómo se supera?" Se encoge de hombros. “Sólo lo haces". Como artista, Minogue siempre ha vivido con el pensamiento de que el espectáculo debe continuar. Ella no ha conocido nada diferente. Cuando era una niña que crecía en Melbourne, "no soñaba con hacer otra cosa". Su padre, Ron, era contable, pero su madre, Carol, era una bailarina profesional y solía llevar a sus tres hijos (Minogue tiene dos hermanos menores, Brendan, 47, un cámara profesional, y Dannii, 46, que la siguió como cantante pop) a espectáculos de teatro y clases de música. Minogue tocaba el piano y el violín, pero descubrió a Prince, Adam Ant y Duran Duran y perdió el interés en la música clásica. Soñaba con convertirse en "Olivia Newton-John en Grease o en la rubia de Abba" y durante un tiempo fantaseaba con que el padre de la familia que vivía en la casa de al lado "sería un productor discográfico y me escucharía cantando".

Su instinto para actuar comenzó con pequeñas escenas en telenovelas antes de hacer su debut en el papel de Charlene en 1986 en la serie Neighbourgs. Fue una gran oportunidad que culminó en una boda con Scott, interpretado por Jason Donovan y que atrajo a una audiencia de 20 millones en Gran Bretaña. La presión fue intensa. Durante un tiempo, sufrió de ansiedad y confió en su hermano, a quien describe como "la roca, es tan sólido y cariñoso. Él tiene un gran dicho, él dice, “es sólo la válvula pfffffer”, "¿el qué?" “La válvula pfffffer. Sólo tienes que ir pfffff, como algo en una locomotora de vapor. Sólo tienes que dejarlo salir”. Ella todavía usa la válvula pfffffer. Dado que ha estado viajando mucho recientemente, dice "he tenido unos momentos en los que estoy tan cansada que siento que necesito un buen llanto". Quiere encontrar una película de pena para poder cumplir este objetivo. Aprovechará algún clásico como “Memorias de África”

En el apogeo de su fama adolescente, Minogue comenzó a lanzar discos en Australia, antes de llegar a Londres para reunirse con los productores de discos “Stock, Aitken y Waterman”. Durante días, vagó por la ciudad esperando su llamada. Visitó Madame Tussauds e hizo un tour en autobús turístico, mientras esperaba que no se hubieran olvidado de ella. Cuando finalmente fue convocada, los productores se sentaron alrededor de ella inseguros de qué hacer con esta chica ingenua de ojos azules. Según Minogue, uno de ellos dijo, "necesitamos una canción", otro dijo, "ella debería tener tanta suerte, she should be so lucky", y nació un clásico pop. "I should be so lucky" vendió más de un millón de copias. Desde entonces, el ritmo de trabajo de Minogue ha sido bastante imparable. "Estoy condicionada", dice. "cuando la luz roja [en el momento de la grabación] se enciende, tú estás ahí . Vender, sea lo que sea. Creo que esto viene de mis días en Neighbours. “No hay tiempo, aprende tus líneas, hazlo, pasa a lo siguiente”. Es una actitud de “Continúa-con-ello” que la ha acompañado durante algunos de sus momentos más difíciles, porque es fácil de olvidar, dada su calidez y encanto australiano, que ella ha pasado por mucho. Salió con el cantante de INXS, Michael Hutchence, durante dos años desde 1989 y lo encontraron muerto en una habitación de hotel en Sydney en 1997. "RIP", suspira Minogue. Fue una tragedia. "Realmente lo fue", asiente. "¡Qué criatura! Tan carismático, tan hermoso, divertido... Una gran pérdida. Ella dio confianza a Hutchence para explorar su sensualidad, tanto en el escenario como fuera de él. Él solía decirle, antes de sus actuaciones, que era el momento "para ponerse su chaqueta del ego", "la mitad de los artistas somos de lo más inseguro que te hayas podido encontrar”, dice. "Nos estamos siempre preguntando, ' ¿Cuándo vais a descubrir que soy un fraude?" "Hutchence, con su machismo y su seguridad en sí mismo, la ayudó a superarlo. Ella todavía piensa en la "chaqueta del ego" cada vez que va a subir al escenario. "Puedes estar enferma, estar pasando por una ruptura, haber tenido realmente malas noticias sobre algo, pero el espectáculo debe continuar." Lejos del candelero, Minogue se describe a sí misma como "un poco tímida". Cuando grabó el ahora famoso vídeo Spinning Around, retorciéndose encima de una barra con unos shorts dorados comprados por un amigo por 50 peniques en el mercado de Portobello, era como si un interruptor mental hubiera sido pulsado y de repente era como "guay, ve para él, resbala por la barra...", “yo no usaría los shorts sexies si fuera por mi, pero en este mundo, tiene sentido." 
De hecho, su trasero llegó a ser tan famoso que el The Sun patrocinó una campaña en el Noughties para lograr que el mismo fuera declarado Patrimonio de la Humanidad como área de belleza natural excepcional. Los shorts dorados, por su parte, han sido realojados permanentemente en el Arts Centre Melbourne, donde nadie puede tocarlos sin ponerse un par de guantes blancos primero. Ella comenzó a pensar en su trasero como "un ente aparte". "en ese momento, se hablaba tanto de los shorts que yo pensaba en.... “bueno, que ellos vayan y hagan todas las entrevistas y entonces, ¡yo me quedo en casa!". "Es intrigante cuánto de su comportamiento piensa en tercera persona. ¿Tienes un ater ego “divesco” como Beyoncé Sasha Fierce? "No tengo un nombre para ello como Beyoncé, pero definitivamente... No sé cómo llamarlo, no es un abismo, no es un vacío, pero es un espacio, es un espacio real que existe justo antes de dar un paso adelante y de repente, todo cambia ". ¿Y cuando subes al escenario? "Es asombroso. No voy a mentir. Escapas de tus problemas cuando estás de gira. Es más simple allí. Sin embargo, a veces la vida real interviene con una fuerza destructora. Estaba en mitad de su gira Showgirl en 2005 cuando le diagnosticaron cáncer de mama. Tenía 36 años, sintió un bulto y se hizo una mamografía en una clínica de Melbourne. La enfermera bien intencionadamente le dijo a Minogue que no era lo suficientemente mayor para estar allí. "Ella dijo, ¿qué estás haciendo aquí? No tienes 40. "Hice un chiste sobre: no, no tengo 40 años, pero no queda mucho, ese tipo de cosas". Cuando tuvo los resultados, comenta …"nunca pensé realmente, ¿por qué yo? No pensé eso. Pero fue un shock total, obviamente. Recuerdo cada momento. Era una cámara absolutamente lenta. Tipo tiempo detenido". Canceló la gira y fue tratada en París, donde vivía con su novio, Olivier Martinez. Le hicieron una mastectomía parcial y rondas de radiación y quimioterapia que la dejaron tan debilitada que "caminar hacia a la cafetería era un gran problema: no tienes pelo, ni pestañas, ni nada y era como, OK, voy a ir.” Eso fue un gran problema. Su voz se vuelve silenciosa. Sus ojos se ponen llorosos. “No es la cosa más fácil de recordar." ¿Te has reconciliado con tu propia mortalidad? "Es una gran pregunta. No lo sé" Soy consciente de la ironía de discutir esto con alguien tan inexorablemente ligado a la eterna juventud. Durante tanto tiempo, Minogue ha parecido eterna, en parte porque — según ella misma— se le fue la mano con el Botox. Desde entonces ha abandonado este tratamiento y se la ve mucho mejor: su rostro es más estructurado, más agraciado y parece más en paz consigo misma. Todavía parece 20 años más joven que su edad real y es bastante asombroso pensar que va a cumplir 50 en mayo. "Yo sé", se queja, y luego se detiene. "No debería decirlo así." Ella se sienta más recta y dice con claridad: "¡sé que los tengo!" "Me apetece hacer algo un poco fuera de lugar, como lanzar una fiesta masiva. Eso no es lo que hago normalmente, pero creo que voy a hacerlo este año". En el pasado, Minogue ha hablado de su deseo de crear una familia. Acercándose a su medio siglo ha puesto esto en duda. ¿Todavía quiere tener hijos? "No, no para mí", dice


firmemente. "he tenido ese pensamiento muchas veces, en plan," ¿puedo hacer que esto suceda? Pero no. Quiero decir, si pienso en lo que implica ser madre y mirar a los ojos de tu hijo, quiero decir, eso es... " Ella mira alrededor, buscando la manera correcta de expresar algo que ha sido claramente una realidad dolorosa. "por supuesto que me pregunto cómo sería eso. Pero tu destino es tu destino y no me puedo imaginar, si por algún milagro me quedara embarazada... en este momento de mi vida, me pregunto, ¿podría gestionar eso? Hace una pausa. "Eso no es mi vida." Sería una mentira decir que no hay un poco de tristeza por ello, pero no me veo atrapada en ella. No puedo. Quiero decir, ¿qué puedo hacer? Además hay una alta probabilidad, cuando conozco a alguien, de que tenga hijos de todos modos. Así que me puedo imaginar ser un madrastra. Hay un momento de silencio y la atmósfera cambia, desde la reflexión desde el interior hasta el optimismo exterior en un abrir y cerrar de ojos. Ella sonríe y sus botas de oro brillan y destacan. Me pregunto si ella está ahora mismo en esa zona límite donde se pone su "chaqueta del ego" antes de subir al escenario – porque a pesar de lo que
suceda y de todo por lo que ella ha pasado, Kylie Minogue siempre ha sabido que el espectáculo debe continuar.(fuente The sunday Times y foros.kylie.es)





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