Después de separarse el año pasado de su prometido Joshua Sasse, Kylie Minogue está de regreso, 'dándolo todo'. Ella le habla francamente a Chrissy Iley sobre su dolor en el corazón, su mayor miedo y... -¿quién lo hubiera pensado?- cumplir 50.
Traducido por Xposed Kylie Minogue Latinoamérica.
Para mí, solo habrá una Kylie. Con eso me refiero a olvidar a Jenner, estoy hablando de Minogue, la chica de Melbourne que saltó a nuestras pantallas de televisión a los 18 años interpretando a Charlene en Neighbours y nos deslumbró con su encanto y energía. Y ha continuado deslumbrándonos desde entonces, a través de las reinvenciones, las rupturas (Jason Donovan, Michael Hutchence), los malos peinados y su diagnóstico de cáncer de mama en 2005. La princesa del pop perennemente joven se ha puesto al día y sigue siendo la diva más dulce y adorable que jamás encontrarás en la Suite Real del Hotel Ritz, que es donde nos encontramos, cerca de su piso en Knightsbridge. Su complexión es impecable, su cabello más largo y más dorado que nunca. No puedo creer que cumpla 50 años el próximo mes.
El año pasado, Kylie se separó de su prometido, el actor Joshua Sasse, 20 años menor que ella. Fue un amor embriagador y loco: se conocieron cuando ella hizo una aparición especial en su programa de comedia musical Galavant, él le propuso matrimonio a los seis meses, pero poco más de seis meses después se separaron. Circulaban todo tipo de rumores: que ella había cambiado de opinión días antes de la boda, que él había tenido un romance en el set con una compañera. La verdad, por supuesto, era más sutil y más dolorosa, y la única forma de liberarla era a través de canciones desde su corazón. Así que el último álbum de Kylie, Golden, es el más personal de todos, sus pensamientos más profundos se ajustan a la música en una mezcla de pop sin fisuras y country hipnótico. Su voz es perfecta para el country, pura y empática, y las letras son reveladoras del alma, como ella revela...
¿Realmente iba a casarme? Tenía el anillo en el dedo, ¿no? Pero en realidad no habíamos planeado una boda. Fue un momento hermoso y me encantó, pero luego, ya sabes, a medida que pasa el tiempo... ¿Qué pasó? Es complicado. Intentar ponerlo en pocas palabras no solo sería demasiado difícil sino injusto.
En realidad, nunca pensé que sería de las que se casan. En mi canción A Lifetime to Repair, digo 'pensé que me gustaría establecerme / cuando se dijo “feliz para siempre”...' Sé que para mucha gente es donde quieren terminar pero, para mí, nunca lo fue. Creo que pensé: 'Eso es lo que hace la gente, tal vez deba intentarlo'. Pero o no es para mí o estaba con la persona equivocada. Fui barrida en el momento y no tengo miedo de admitirlo.
Sin embargo, no voy a renunciar a las relaciones, y probablemente sea una tonta de nuevo. De lo contrario, me podría quedar en casa y tener muchos gatos. Sin ofender a los amantes de los múltiples gatos que se quedan en casa, pero mi mayor miedo es la soledad, aunque hay veces que deseo estar sola. Solo quiero algo de silencio. Algunos días quiero una cita, otros días creo que simplemente no quiero un novio ahora mismo. No estoy buscando un gato tampoco.
Tomar la decisión de terminar la relación fue la parte más difícil. Después de la separación, la gente decía: ‘Espero que estés bien’, y pensaba, ya sabes que estoy bien. He lidiado con la ayuda de la risa, mis amigos, la música y mi familia. Una vez hecho esto, fue un alivio para los dos porque es difícil. Te aferras a lo que fue bueno y es difícil dejarlo ir, y te sientes extrañamente avergonzado, pensando, 'Oh, ¿se supone que debemos tratar de hacer que esto funcione?'
Canto ‘Tengo el corazón roto’. En realidad, estaba quebrada. Porque durante mucho tiempo tuve una relación que ambos sabíamos que estaba terminando, y eso te pasa factura. Así que ir al estudio y sacar todo eso de mi sistema fue una forma de lidiar con eso.
Al principio, el álbum fue en gran medida un ‘Querido diario’... Ahora he seguido adelante, y las canciones también lo han hecho. Se trata de mí, mi relación, donde estoy en mi vida. Llegué a un punto en el que pensé, más que nada, que debía ser honesta conmigo misma, así que escribí sobre las relaciones, el amor y los culpables habituales.
Lo mejor de la música country es que puedes poner más de una historia en una canción. Puedes poner algo de humor. Y lo hermoso de las canciones realmente tristes es que además de ser inquietantemente tristes, son alegres. Fue idea de mi A&R Jamie Nelson darles un ángulo country. Empezamos en el Reino Unido y luego fuimos a Nashville, donde trabajé con escritores ingleses que viven allí.
Nashville tuvo un efecto profundo en mí: la gente parece estar tan emocionalmente conectada. Hay un sentimiento tan diferente sobre el lugar. No es como Londres, Los Ángeles, Melbourne o Sídney. Me encantó ver a un público de todas las edades en The Bluebird Café con sombreros y botas de cowboy. Me encantaría volver a Nashville. Siento que acabo de arañar la superficie y quiero pasar al siguiente nivel. Realmente me ayudó a creer en las canciones. Esa es la energía: vas a las salas de ensayo allí y los compositores hablan sobre cómo surgió la canción. Sentí que podía enamorarme un millón de veces.
No sabía que este álbum se llamaría Golden. Pero estuve tamizando y escarbando durante tanto tiempo, y pensé, solo necesito una pepita de oro... Escribir canciones puede parecerse a la terapia, así que fue el estilo de mi curación. Y me gustó la idea de que todos somos dorados, ni viejos, ni jóvenes, sino dorados.
No puedes ser más joven. Siempre me preguntan cómo me siento acerca de tener mi edad en esta industria, y tales preguntas perpetúan el mito de que no se puede ser mayor. Eres quien eres. La gente también solía preguntarme cómo se sentía tener 18 años cuando comencé. No lo sabía porque no tenía nada con qué compararlo. A los hombres no se les hacen estas preguntas. No les dicen que se ven muy jóvenes, demasiado viejos, o no lo suficientemente buenos.
Pero estaría mintiendo si dijera que nunca pienso en envejecer. Justo hoy estaba mirando en un espejo con aumento, poniéndome máscara de pestañas, y le dije al chico que me estaba maquillando, ‘creo que tengo que hacer algo’. No soy pro ni estoy en contra [de la cirugía]. Uno de mis ídolos absolutos es Jane Fonda, y la forma en que lo ha manejado es admirable. Recuerdo que ella dijo algo así como: es un 80% de genética, un 10% de cuidado personal y un 10% de un buen cirujano. Entonces si, cuando llegue el momento, tomaré una hoja de la agenda de Jane Fonda.
Los tacones altos se van tan pronto como llego a casa. ¿Zapatos de tacón alto y bajar escaleras? Mis rodillas están seguras de que sé lo que es. Dicen, '¿Cuánto tiempo más vamos a estar haciendo esto?' Mucha gente que conozco está cumpliendo 50 años y una cosa que parece sonar verdad para todos nosotros es: esta soy yo, me siento mejor dentro de mí mismo ahora, estoy dando vuelta a otra esquina de lo que soy. Y muchas cosas comienzan a tener sentido. Cosas que no podrías haber sabido cuando eras más joven.
Tendré que atravesar la menopausia dos veces. Ya lo hice una vez. La primera fue inducida médicamente cuando suprimieron mi estrógeno para el tratamiento contra el cáncer. Así que al menos sé cómo será. Estás desconcertada, tienes calores y olvidas lo que estás diciendo. ¡Así que estaré de vuelta en la nevera! Recuerdo que una amiga mía un poco mayor que yo solía abrir el refrigerador y pararse frente a él. Estoy adelantada al juego con esa experiencia.
Sentí mucha culpa por mi familia cuando tuve cáncer. Yo estaba en ese momento tratando de superarlo, y se sintieron impotentes. No lo fueron, porque su fuerza era importante para mí. Fue difícil verlos lastimados y poner caras de valentía. No sé cuánto lloraron porque simplemente no podían demostrar que les dolía en ese momento. Ahora voy a decir cosas cliché: en ese momento ves las cosas desde otro lado, lo que es importante para ti, quién es importante para ti, lo que quieres hacer de manera diferente, aunque no quería hacer nada diferente. Solo quería mejorar y seguir. Me di cuenta de que amo lo que hago y a veces, las cosas buenas provienen de hermosos momentos de conexión. Tengo muy buenos fans. Ellos son realmente cariñosos.
No sé cómo me convertí en un ícono gay. Cuando comencé no había tenido mucha tragedia real en mi vida, salvo los malos peinados. Quizás porque interpretaba a alguien que iba contra la corriente: Charlene era una mecánica marimacho. Y luego, cuando quise lanzar un single, la gente decía: 'No puedes hacer eso, eres una actriz, no una cantante', y tuve que superar eso. Hice campaña por el matrimonio gay en Australia. Estaba en Londres durante el proceso de votación en noviembre pasado, y recuerdo haberle enviado un mensaje de texto a mi hermana Dannii que decía: '¿Y si no sucede?' Es un país moderno y queremos sentir que somos progresistas y liberales, entonces fue algo impactante que estuviéramos tan atrás en eso. Me pregunto si la gente está harta de que las celebridades lo hablen, pero la ironía es que es más probable que te escuchen si tienes la plataforma de celebridad.
Realmente soy infiel a los productos de belleza; utilizo lo que haya en el mueble. Pero siempre me limpio la cara y probablemente podría contar con los dedos de una mano la cantidad de veces que me acosté con maquillaje: tengo que quitarme todo. Actualmente estoy usando Charlotte Tilbury porque trabajé con ella recientemente y generosamente me regaló un montón de maquillajes, pero también me encanta explorar. Uso un paño de muselina para la exfoliación del rostro porque nunca es demasiado duro, y me gusta un buen protector solar. Realmente no puedes permanecer al sol en Australia, y amo la vibra del mar, así que me alimento de un poco de vitamina D. Pero vuelvo a aplicarme bloqueador solar todo el tiempo, y estoy debajo de un árbol con sombrero, completamente tapada, ¡golpeando mosquitos!
Mi reloj biológico me despierta temprano, a las 5 o 6 a.m. Pero me digo a mí misma que vuelva a dormir, y ese es mi mejor sueño. Me despertaré nuevamente a las 9.30, aunque eso varía según dónde estoy y qué tengo que hacer ese día. El desayuno en casa es café italiano Illy y un pan llamado Poilâne -con el que puedes romperte un diente- con manteca de cabra, mantequilla de almendras o aguacate, o tal vez tostado con un huevo.
Me gusta ponerme en forma haciendo ejercicio en lugar de hacer una dieta. He sido muy floja con el ejercicio, pero me gusta el yoga. Cuando tenía alrededor de 19 años fui a un retiro. Yo era la persona más joven allí, la más pequeña y la más delgada, pero todos van por diferentes razones. Es el tipo de lugar donde te levantas a las 6 de la mañana y te dicen que para el final de la semana harás rápel. Todo el mundo dice: 'No, no podemos hacer eso', pero efectivamente todos lo hacen. Me gusta esa cosa de empoderamiento.
Si no lo das todo, es mejor que no estés aquí. Tomé un taxi el otro día. Tenía una cita, pero realmente quería tomar un desvío para tomar un café en el camino. El conductor dijo, 'Hey, por supuesto. Quiero agradecerte. Le enviaste una foto a mi hija’. Recordé que había estado en ese taxi antes y él había dicho que sería tan emocionante para su hija. Me dijo: 'Lo tuvimos, lo enmarcamos y lo envolvimos, y lo abrió en su cumpleaños y estalló en lágrimas'. Fue un momento hermoso.
Programa de TV:Feud, el drama televisivo sobre Bette Davis y Joan Crawford. Película:Baby Driver y Three Billboards Outside Ebbing, Missouri. Estás escuchando:Me gustan las cosas dulces. Amo a Nick Mulvey. Y Dua Lipa. Hábito más molesto:Probablemente ser indecisa. Entro en pánico al ordenar en restaurantes. Es una presión tener que elegir. Mayor miedo:La soledad y el hecho de que podría tener que conseguirme un gato algún día, pero no quiero hacer enojar a mis amigos con gatos. Descríbete en tres palabras:Cuidadosa, indecisa, payasa. Si fueras un político:Diría: 'Sentémonos con una taza de té y solucionémoslo'.
Traducido por Xposed Kylie Minogue Latinoamérica.
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