-“Querida Kylie, solo quería dejarte una breve nota antes del concierto en Dublín. Estoy deseando que llegue el momento. ¡Soy un gran fan! Tengo entendido que te hospedas en el Hotel Merrion, que está justo enfrente de mi oficina en Edificios del Gobierno. Si quieres, me encantaría darte la bienvenida a Irlanda personalmente”.
La polémica comenzó porque el mismo Varadkar ha aprobado con anterioridad una serie de medidas para aumentar la transparencia de su Gobierno, pero según publica el diario The Guardian, la oficina del primer ministro trató de evitar en dos ocasiones la publicación de esta información antes de que saliera este domingo en The Irish Mail.
Los asesores de Varadkar primero utilizaron el argumento de que la carta estaba “escrita a título personal” y no “tenía ninguna relación con asuntos que tengan que ver con sus funciones como jefe de Gobierno”. De nada valieron estos argumentos para evitar que tales acciones fueran calificadas en contra de la libertad de información, hasta tal punto que finalmente Varadkar tuvo que aceptar que sus palabras verían la luz y se harían públicas; exponiéndolo más como un admirador emocionado que como un jefe de Gobierno.
Al primer ministro irlandés (quién se convirtió en el primer ‘Presidente’ irlandés abiertamente homosexual cuando fue elegido en 2017), la carta ni siquiera le sirvió para poder encontrarse con su admirada cantante, porque Kylie tuvo que cancelar el concierto previsto en Dublín por problemas de salud causados por una infección de garganta, aunque ella lo llamó personalmente para disculparse por su ausencia.
Finalmente el político ‘lover’ y Kylie pudieron conocerse cuando ella actúo en Dublín en diciembre
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