Kylie Minogue es una de esas mujeres que está estupenda a todas horas, da igual de cuándo sea la fotografía que estés mirando. Desde el principio de los tiempos, la cantante ha intentado mantenerse en forma para así darlo todo sobre el escenario, es por eso que siempre se ha querido saber qué hace y cómo para mantenerse 'on point' durante décadas.
En el pasado, el ejercicio fue para ella esencial para mantener su figura. Sin embargo, ahora, pasados los 50, ha dejado un poco aparcados los duros entrenamientos de aerobic que practicaba antes, aunque se mantiene siempre activa y practica pilates con regularidad, con el que tonifica su figura.
Pero la alimentación también es uno de los pilares esenciales para seguir al pie del cañón. Durante mucho tiempo ella fue la mejor abanderada del método Montignac. “A mí me funciona”, declaró la cantante hace tiempo, pero ¿en qué consiste esta forma de alimentación?
Qué es el método Montignac
El francés Michel Montignac diseñó este método de alimentación como forma eficiente de perder peso y no volver a recuperarlo. No cuenta calorías ni mide cantidades, lo que hace es dividir los carbohidratos en función de su índice glucémico (IG).
Este índice mide la velocidad con la que los alimentos elevan la glucosa en sangre y Montignac elimina de la dieta los alimentos con un índice glucémico alto (mayor de 50), ya que estos estimulan la secreción de insulina y la acumulación de grasas.
En este grupo están incluidas las patatas, harina de trigo, el arroz, el pan, el azúcar, las zanahorias cocidas, la miel… También reduce los alimentos con un índice medio, como el arroz y el pan integral o los plátanos.
Consta de dos fases. La primera es la de pérdida de peso y se basa en una alimentación principalmente formada por proteínas magras, como el pescado, la carne de ave y legumbres, acompañadas de los carbohidratos de IG bajo.
Estos son los que tienen un IG menor de 35, como las frutas frescas, las verduras o las legumbres. Este método o dieta también prohíbe ciertas combinaciones de alimentos, como las grasas y los azúcares o las proteínas animales con los hidratos de carbono.
Una vez alcanzado el peso deseado comienza la siguiente fase, que es la de mantenimiento y que permite incorporar carbohidratos que antes estaban prohibidos.
Inconvenientes de esta dieta
Aunque se ha demostrado que durante las primeras semanas de seguir esta dieta se puede producir una pérdida de peso, lo cierto es que la dieta Montignac nunca ha contado con las simpatías de los nutricionistas ni de la comunidad científica.
Se basa en una reducción de la ingesta de hidratos de carbono, lo que puede llegar a producir fatiga y falta de energía, y un aumento del consumo de proteínas y grasas, lo que puede dar lugar a problemas a largo plazo, como niveles de colesterol elevados.
Además, para poder seguirla es necesario que conozcas muy bien la composición de los alimentos, así como sus índices glucémicos, que pueden variar en función de cómo estén cocinados.
Por ello, antes de comenzar cualquier tipo de dieta, es mejor que te pongas en manos de profesionales que puedan cerciorar que, de seguirla, no estarías poniendo tu salud en riesgo o, en todo caso, te diseñen la dieta adecuada que necesitas.(fuente https://www.vanitatis.elconfidencial.com/)
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